MONOPOLIO CÀRTEL

Compiten entre sí las gasolineras? La mía está en una carretera nacional, no lejos del pueblo donde vivo, enfrente de otra. Siempre utilizo la misma, que es la que está a mano cuando salgo de casa y al repostar comparo sus precios con los que aparecen en el tablón de su rival. Céntimo arriba, céntimo abajo son muy parecidos.Ahora, cuando los precios en los surtidores aumentan paulatinamente, puesto que lo que baja sube y viceversa, tampoco espero variaciones que me inciten a cambiar de hábitos y repostar al otro lado de la carretera en el viaje de vuelta. La competencia entre gasolineras es muy light, pero al menos uno tiene la ilusión de que gracias a la liberalización se puede elegir.

Ya prácticamente nadie se acuerda de Campsa (Compañía Arrendataria del Petróleo, Sociedad Anónima) que fue creada en los años 20 del pasado siglo durante la dictadura del general Miguel Primo de Rivera. En su día decían que las siglas representaban Cómo Arrancan Millones Primo, Anido (el general Martínez Anido, el Rubalcaba de aquel directorio militar) y Sotelo (José Calvo Sotelo que tenía el cargo que hoy ocupa Elena Salgado). Campsa fue un chollo en una época en la que era inconcebible otra distribuidora de gasolina, como también fueron peritas en dulce las gasolineras que tenían que estar a no sé cuántos kilómetros la una de la otra. Presionado por la liberalizadora UE, el Gobierno finalmente disolvió Campsa en 1992 y repartió sus activos entre Cepsa, que tenía poca presencia, BP, que la tenía testimonial, y Repsol, que se llevó la mayor parte de la tarta. A partir de entonces comenzó la competencia en el sector.

En 1975, cuando Campsa era todo lo que había en las estepas y las costas hispanas, el británico Anthony Sampson publicó un libro titulado The Seven Sisters que tuvo enorme éxito. Las Siete Hermanas eran Exxon, Shell, BP, Gulf, Texaco, Mobil y Chevron, y entre ellas se repartían el mercado, formando alianzas y traicionándose, cambiando de bando, cuando interesaba. Según Sampson había que entender a estas multinacionales como comités formados por ingenieros y contables, cuya mayor preocupación era mantener el margen de los beneficios, proteger las inversiones y evitar impuestos.Ya no existe aquel cártel como tampoco Campsa, pero todo sigue bastante igual.